Calcio para
Agricultura
Encalados de suelos
Debido a las pérdidas de Calcio que se producen en los suelos por extracción de los cultivos y por lixiviación (lavado), es necesario reponer dicho nutriente mediante el encalado.
Esta técnica, por ende, consiste en proveer al suelo el Calcio necesario para el desarrollo de los cultivos agrícolas y de las especies forrajeras.
Acción del calcio sobre las plantas
El Calcio ejerce una acción directa sobre las plantas ya que promueve la formación temprana de la raíz y fomenta el vigor general de las mismas.
Este nutriente esencial es un estructurante de las plantas ya que es inteligente de la pared celular. El Pectato de Calcio forma parte de la laminilla media dando consistencia a los tejidos. Esta mayor consistencia en tallos y hojas mejora la sanidad del cultivo y reduce los ataques de hongos y de insectos.
Los cultivos bien provistos de Calcio, presentan mayor sanidad y producen más por hectárea. En el caso de las forrajeras (principalmente alfalfa y tréboles), no solo aumenta considerablemente la producción de materia seca, sino también la sanidad y la persistencia.
Acción del calcio en el suelo
El Calcio forma, junto al Magnesio, el complejo alcalino terreo que se adhiere a la fracción húmico arcillosa del suelo, mejorando las propiedades físicas del mismo (estructura). Esta mejora en la estructura favorece el desarrollo radicular y disminuye la presencia de patógenos (Hongos) en el perfil.
En suelos bien estructurados, con un equilibrado nivel de agua y oxígeno, las leguminosas (soja, alfalfa, etc.) están menos expuestas al ataque de enfermedades fúngicas que afectan raíz y corona. Es función del Calcio neutralizar ácidos provenientes de los procesos biológicos del suelo.
El PH del suelo es una expresión de la actividad del ion hidrógeno. El Calcio reduce la acidez (aumenta el PH) convirtiendo algunos de los iones hidrógenos en agua.
El Calcio puede resultar deficiente tanto en condiciones ácidas como alcalinas. Estas deficiencias las puede provocar el manejo inadecuado del suelo, el uso abusivo de fertilizantes acidificantes, las capas salinas de poca profundidad o cultivos que como la alfalfa y tréboles extraen grandes cantidades de este nutriente, si bien el factor mas importante de la pérdida es la lixiviación.
En condiciones de acidez, el fósforo es inmovilizado por hierro y aluminio, debido a esto es que el agregado de Calcio al suelo aumenta la disponibilidad del fósforo para ser utilizado por las plantas.
La modificación del PH (neutralizado), además aumenta la actividad de los fijadores libres del suelo (micorrizas, azotobacter, azospirrilium) y la de los rizobios presentes en las especies leguminosas, incrementando el nivel de nitrógeno en el suelo.
Problemas derivados
Efecto de la falta de calcio en el suelo
Los problemas derivados de la falta de Calcio en el suelo son muchos y de una gran significación productiva debido a:
- Menor producción de las plantas por deficiencia de Calcio en sus tejidos.
- Genera acidez en el suelo: influye en la asimilabilidad de algunos nutrientes (fósforo).
- Menor actividad de los rizobios y de los fijadores libres: menor fijación de Nitrógeno.
- Problema de estructura en los suelos.
La falta de Calcio en el suelo es un problema que está limitando los rendimientos de los cultivos agrícolas y forrajeros.
Acidificación, problemas de estructura, bajas producciones de materia seca por hectárea y alfalfares débiles de poca persistencia, son algunos de los síntomas que evidencian falta de Calcio en los suelos de la región agrícolo ganadera argentina.
Ventajas y beneficios del encalado
- Mayor consistencia en tallos y hojas.
- Mayor sanidad en todos los órganos de la planta.
- Mejora la estructura del suelo.
- Más fósforo asimilable.
- Mayor fijación de Nitrógeno.
- Menor desarrollo de hongos en el suelo.
- Mayores rendimientos.
- Mayor perennidad de las pasturas.
- Mayor rentabilidad por hectárea.
- Neutraliza la acidez del suelo.
El Calcio aplicado en altas dosis o en forma fraccionada mejora las condiciones productivas del suelo y posibilita recuperar campos agrícolas con pérdida de estructura y baja fertilidad. La técnica de Encalado representa una alternativa para mejorar los suelos y aumentar las producciones agrícolas, tanto en planteos de agricultura continua, como en planteos con rotación ganadera.
Otra ventaja de valor, es la posibilidad de incorporar a la alfalfa como recurso forrajero en zonas poco aptas para la producción de esta especie, y aumentar los volúmenes anuales de materia seca de las praderas.
Técnicas de encalado
Formas de aplicación
En la actualidad podemos decir que hay básicamente dos sistemas de encalado de suelos, que son la técnica de “Encalado Fraccionado” y el “Encalado Convencional”.
Encalado fraccionado:
Consiste en realizar aplicaciones anuales de Calcio en dosis moderadas. Las cantidades aplicadas al año varían entre 400 y 500 Kg. por hectárea, dependiendo de las condiciones productivas e historial de los suelos. Esta técnica es muy utilizada en pasturas, principalmente a base de alfalfa, en donde se obtienen aumentos de producción de materia seca superiores al 100%.
Las aplicaciones se realizan durante los años de producción de las pasturas, en forma superficial, ya que el material se incorpora al suelo con el agua de lluvia. El tratamiento comienza una vez implantada la pradera, durante el otoño, y se repite todos los años en la misma época. Si se quiere encalar una pastura ya implantada, se puede hacer en cualquier época del año.
En el “Encalado Fraccionado” se pueden utilizar fertilizadoras comunes, aunque se aconseja trabajar con máquinas encaladoras, ya que se reduce el tiempo de aplicación y los requerimientos de mano de obra.
Encalado convencional:
El “Encalado Convencional” de altos volúmenes requiere necesariamente máquinas encaladoras, disponibles en el mercado, ya que se trabaja con dosis altas de 1500 a 3000 Kg. por hectárea. El tratamiento se debe realizar unos 90 días antes de la siembra del cultivo, e incorporarse al suelo mediante labores mecánicas (rastra de discos).
En este caso las aplicaciones no se hacen anualmente, sino luego de un período de años que van a depender del tipo de suelo y producciones que se realicen.